Quiere dejar escrito su último deseo, pero ni eso puede hacer.
Todo a su alrededor está roto.
La música en sus oídos le rompen poco a poco los tímpanos.
Las gotas de lluvia se rompen contra el cristal.
Los días se rompen cada segundo que pasa.
Y solo le queda suplicar al cielo un pegamento, una cinta adhesiva...un sacapuntas que, aunque lo haga más pequeño, le devuelva la vida, o las ganas de vivir...
.
Y mientras tanto Tiziano Ferro le susurra al oído "L'amore è una cosa semplice..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario